DATOS DEL LIBRO
Nº de páginas: 840 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: KAILAS
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788489624269
SINOPSIS
En un país de opresión, múltiples injusticias y evidente dominación masculina, Mo Yan exalta la figura y el cuerpo femenino. La protagonista, Shangguan Lu, una férrea superviviente que da a luz a ocho niñas hasta conseguir al deseado varón que hará perpetuar la estirpe, arriesga su vida en diferentes ocasiones para salvar la de sus hijos y nietos en medio del caos, de las guerras y las penurias de la violenta sociedad china del último siglo.
Sola, con escasa ayuda y sometida a la agitación política del feudalismo o de la era maoísta, Madre, que fue obligada a crecer con los pies vendados y a casarse con un herrero estéril, representa el homenaje del autor a la resistencia y al universo femenino.
El carácter y temperamento de Shangguan Lu y de sus hijas contrasta con el del único varón de la familia -y también el narrador de la historia- el pequeño y mimado Jintong quien, lactante hasta la adolescencia, vive ensimismado con el seno femenino, una imagen que se condensa en esta obra épica, cómica y trágica a un tiempo, como la verdadera realidad china.
OPINIÓN
En Grandes pechos, amplias caderas, Mo Yan nos traslada a la China de los años 40 para narrarnos la historia de la familia Shangguan.
Ya al principio de la novela, se destaca la gran importancia de tener un hijo
varón en la cultura china. La mujer que sólo tenía hijas era considerada poco menos que una esclava. Tener hijos te convertía, por decirlo así, en una señora. La protagonista de la novela, Shangguan Lu (Madre), tiene ocho niñas hasta que por fin da a luz al esperado varón, Jintong. Es una mujer fuerte que fue obligada a crecer con los pies vendados (los llamados pies de loto, necesarios en aquella época para encontrar un buen marido) y que acaba casándose con el hijo estéril de un guerrero.
Cuando por fin nace el deseado hijo varón, resulta que es un niño mimado obsesionado con los pechos y que se alimenta de leche materna hasta bien entrada la adolescencia. En ocasiones, veremos que incluso tiene ciertos sentimientos eróticos hacia sus hermanas. En general, varios de los personajes masculinos son ridiculizados (los de la familia Shangguan especialmente), se les presenta como inútiles y cobardes en contraste con la fuerza y la determinación de las figuras femeninas. Todas las mujeres de la historia son, a su manera, fuertes, especialmente Madre. A medida que va avanzando la novela, esta fortaleza femenina se destaca también contra la brutalidad masculina.
El libro se estructura en siete grandes capítulos, que a su vez se dividen en varios subcapítulos cada uno. El primer capítulo está narrado en primera persona, cosa que cambia a partir del segundo, donde pasamos a tener un narrador interno, Jintong, que nos cuenta la historia de su familia en primera persona. A partir del capítulo 6, este narrador interno se alterna nuevamente con un narrador externo.
En cuanto al contexto histórico, podemos ver reflejados los conflictos que durante los años 40 tuvieron China y Japón. Hay personajes que pertenecen a los distintos bandos e incluso hay algunos que se cambian de bando. Una cosa que me gustó especialmente fue que el autor, pese a ser chino, no se posiciona del lado de su país, sino que narra los hechos de manera imparcial. Ni unos son tan malos ni los otros tan buenos. Es bastante objetivo a la hora de contarnos estos conflictos entre ambos países.
También se habla de los avances tecnológicos que llegan al pueblo desde Occidente como, por ejemplo, la electricidad o el cine.
Es una obra que, pese a lo que pueda parecer por su extensión (más de 800 páginas) es bastante amena en general, aunque tiene algunas partes algo más espesas que otras. La recomendaría sobre todo a los lectores interesados en la historia de China de esta época o a aquellos a los que les gusten las historias sobre familias.